Sindicato de Trabajadores Docentes E Investigadores

Reformar la Usac: Una nueva oportunidad

Dr. Carlos Chúa

Hace algunos días se celebró el 335 aniversario de la Universidad de San Carlos de Guatemala, la cuarta universidad del nuevo mundo, después de la de Sto. Domingo (república Dominicana), San Marcos (Perú) y UNAM (México).  Cuando aún no existía Harvard, Baylor, UCLA, MIT (tecnológico de Massachusetts), la USAC ya formaba abogados y médicos con las ciencias de la época (el trívium y el quadrivium, dominados por la gramática, dialéctica, retórica, aritmética, geometría, astronomía y música) investidas en un ambiente escolástico y palaciego, pues le pertenecía a los religiosos católicos de la nobleza española.

Más de tres siglos han pasado y se plantea en la actualidad una segunda reforma universitaria, surgido el acuerdo por una crisis que significó 54 días de paro de labores en el 2,010.*  Ya en 1995-96 el Consejo Superior Universitario divisaba grietas en la vida académica y política de la USAC y se había planteado iniciar un proceso de reforma, mismo que tuvo pocos alcances por cuanto que los resultados no fueron vinculantes, es decir, el informe que se presentó luego de múltiples reuniones, talleres y discusiones, no fue ejecutado por las autoridades universitarias.  A diferencia del año 95-96, el proceso que ahora se abre lleva otro signo:  No parte de las necesidades observadas por el CSU, sino de los planteamientos realizados por estudiantes (denominados Estudiantes por la Autonomía) quienes argumentando pérdida de su capacidad electoral, pusieron en la mesa de discusión las debilidades de la USAC que han venido agravándose por la penetración de fuerzas políticas externas a la universidad en los procesos de selección de autoridades:  ya no se eligen por propuestas académicas, ya no se seleccionan cuadros académicos, técnicos y científicos, interesados en formar profesionales de calidad; se elige a candidatos que derrochan propaganda, coludidos con partidos políticos, a quienes les interesa la USAC por lo que representa en los comités de postulación para organismos del Estado (Junta Monetaria, Junta Directiva del IGSS, Corte de Constitucionalidad, Corte Suprema de Justicia, INACIF,  y varios otros organismos estatales).  Con estos mecanismos de selección de autoridades, no hay desarrollo, sino por el contrario, lo que existe ampliamente es una apatía en la comunidad docente y estudiantil, un desdén a la vida académica, un estancamiento de la educación superior, pues la institución crea clientes, operadores,  activistas  políticos y la academia va pasando a un segundo o tercer plano.

De acuerdo a como se están seleccionando las autoridades en la USAC, no puede existir desarrollo académico, técnico o científico, pues la inmoralidad y la falta de principios éticos, son la base en que se sustenta la dinámica política de este país que la ha penetrado  profundamente.

El año 2,011 abre la posibilidad de cambios en la única universidad pública de Guatemala por mandamiento constitucional, LA USAC, responsable de la educación superior, de la investigación de los problemas nacionales y propuestas de solución, de la cultura en todas sus manifestaciones y de la regulación en la incorporación de los distintos profesionales graduados en el extranjero.

Una mega universidad con más de 130,000 estudiantes en todo el país, que consume 1,300 millones de quetzales al año.  Y que representa una potencionalidad para el desarrollo de Guatemala inmensa.

No echemos en saco roto esta oportunidad y participemos todos y todas.  Los vientos son favorables.